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Nandaemun

Nandaemun
Namdaemun o Sungnyemun es una puerta monumental situada en el centro de Seúl. De forma oficial se denomina Sungnyemun (Hangul: 숭례문; Hanja: 崇禮門; literalmente "Puerta de los Ceremoniales" (un compuesto sino-coreano de: 崇 sung, "honorable" (prefijo de respeto); 禮 nye, "ceremonia"; 門 mun, "puerta"), tal y como aparecía en una inscripción de madera en escritura Hanja situada en la parte superior, hoy destruida. Su función original era la de servir como marco dignificado para la recepción de embajadores. La parte construida en madera fue devastada por el fuego el 10 de febrero de 2008 . El responsable, de 69 años, fue un incendiario confeso identificado sólo por su apellido, Chae, quien declaró que quemó el Namdaemun porque estaba furioso con el Gobierno.
20 enero, 2009

Sector Económico Secundario

Publicado por Administrador.KB

Corea es un país eminentemente industrial en el que el rápido desarrollo del sector ha actuado como el vigoroso motor de la economía, representando la industria y la construcción en la actualidad un 40,6% del PIB. El desarrollo en la década de los 60 de una industria ligera y fuertemente intensiva en mano de obra, dió paso en los 70 a la creación de una industria pesada y química concentrada en el sudeste del país, que tenía como principal objetivo reducir la dependencia exterior y sentar las bases para convertir el país en una potencia económica. La creación de una industria nacional naval, petroquímica, siderúrgica y de maquinaria fue seguida en los 80 por la producción de bienes de consumo duradero (electrodomésticos, automóviles etc.), incorporando un componente tecnológico cada vez mayor.El desarrollo industrial del país se ha caracterizado por un marcado intervencionismo público en las decisiones de asignación de los recursos. El Estado controlaba el sistema financiero y facilitaba el acceso a financiación privilegiada a las empresas que consideraba capaces de convertirse en “campeones” de la exportación. Ello ha tenido como consecuencia una concentración del poder económico en un escaso número de conglomerados industriales (chaebols) y un desarrollo problemático del sector de pequeñas y medianas empresas.


Industria automovilística: La industria del automóvil nace en la década de los 70 mediante la firma de acuerdos entre algunas de las empresas coreanas emergentes de la época (Hyundai, Daewoo, etc.) y las grandes empresas de automoción mundial (Mitsubishi, G.M.). En virtud de estos acuerdos las compañías coreanas inician el ensamblaje de los modelos de aquellas, al mismo tiempo que compran la tecnología necesaria para con el tiempo llegar a independizarse. En 1994 apareció el primer coche construido con tecnología totalmente coreana (AFCENT, de Hyundai). En el año 1997 se alcanzó por primera vez la cifra de 10 millones de vehículos registrados pero a la vez empezó a producirse la reestructuración del sector debido al exceso de oferta agravado con el problema de la drástica caída de la demanda interna, producto de la crisis asiática. La demanda interna continuó cayendo a lo largo de todo el año 1998 y sólo a mediados de 1999 comenzó a recuperarse. Sin embargo, esta caída de la demanda interna se vio compensada en parte con un crecimiento considerable de las exportaciones. El sector fue uno de los más afectados por la crisis, lo que dio lugar a su reestructuración, en la que también participó el capital extranjero. Así en abril de 2000 se alcanzaba un acuerdo entre el grupo francés Renault y Samsung Motors por el cual el primero se haría cargo de la empresa automovilística de Samsung; se producía la separación de Hyundai Motors del grupo Hyundai tras la crisis de éste último; Kia Motors era comprado por Hyundai Motors y Daewoo Motors era comprado por General Motors en abril de 2002. General Motors adquirió el 42,1 % de las acciones de la nueva compañía a la que aportó 251 millones de dólares, sus socios obtuvieron el 24,9 % y el 33 % restante quedó en manos de los bancos acreedores de Daewoo Motors.Más recientemente la Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) ha tomado una participación en la más pequeña de las compañías coreanas, Ssangyong.La exportación ha seguido creciendo en los últimos años y así 2006 la República de Corea haexportado 3.300.000 vehículos, un 19,5% más que el año anterior. El mercado interno esta fuertemente protegido del exterior, básicamente por barreras no arancelarias. La cuota de mercado de los coches extranjeros en Corea en 2006 (datos hasta septiembre) es del 4,27%. Hay que destacar que están aumentando las ventas de coches importados en el segmento de lujo. Existen ciertas iniciativas legislativas denunciadas por los fabricantes de coches europeos como discriminatorias frente a los fabricantes estadounidenses y coreanos, como son los nuevos estándares de eficiencia energética y la normativa sobre sistemas de diagnóstico a bordo.


La industria electrónica es otro de los principales motores de crecimiento gracias a su gran capacidad exportadora. Alrededor del 60% de la producción se destina a los mercados exteriores. Sin embargo, al mismo tiempo se trata de una industria muy dependiente del exterior por las elevadas importaciones de componentes que precisa y por los pagos de royalties que genera. El sector electrónico es sin duda uno de los de mayor importancia para la economía coreana. Se trata del primer sector exportador (un 39,4% del total de exportaciones en 2006), el principal inversor en tecnología y el sector de mayor productividad de la economía (18% mayor que la media).Los principales productos de exportación son teléfonos móviles, chips de memoria, pantallas de ordenador (especialmente TFT), televisores digitales, componentes de ordenador y accesorios (webcams, MP3, etc.)Los mayores desafíos a los que se enfrenta la industria son el aumento de la competencia procedente de China y la excesiva dependencia de las importaciones para mejorar la productividad y la capacidad de producción. Sin embargo, la mejora constante de sus cifras de exportación, cuota de mercado mundial y peso en el total de la exportación coreana hace pensar que la inversión en equipos y en I+D están permitiendo ganancias de productividad que han reforzado su posición competitiva.



Otro importante sector de la industria coreana es la construcción naval, sector que nació hace tan sólo 25 años y que se ha convertido en el primer productor del mundo. La industria naval coreana concentra 7 de las 10 empresas más importantes del sector a nivel mundial (Hyundai Heavy Industries, Samsung, Daewoo, Hyundai Mipo, Hyundai Samho, Hanjin Shipping y STX Pan Ocean).Corea es en la actualidad el país con mayor volumen de pedidos a nivel mundial, habiendo llegado a un 44% del total en 2006 después de suponer el 36% en 2005. Durante dicho año la industria coreana de construcción naval recibió nuevos pedidos por un total de 12 millones de toneladas brutas, y la cartera total de pedidos aumentó un 6,8% situándose a finales de 2005 en 36,5 millones de toneladas brutas. El gran volumen de pedidos actual proporciona a la industria coreana una carga de trabajo para los próximos 3 años.Actualmente el sector produce muy competitivamente en todos los segmentos salvo en el de barcos de pasajeros. El objetivo a medio plazo es situarse en nichos de mercado de mayor valor añadido, como respuesta a la creciente competencia de China.En cuanto a la industria siderúrgica, Corea, a pesar de no contar con recursos ni de carbón ni de mineral de hierro, es un importante productor mundial de acero siendo la empresa Pohang Iron & Steel Co. (POSCO) uno de los mayores productores del mundo.

El desarrollo de la industria petroquímica tiene dos etapas claramente diferenciadas durante la década de los 90. Desde 1990 a 1996 esta industria se desarrolló rápidamente convirtiéndose en el tercer productor mundial gracias al desarrollo de industrias afines y a la participación de los grandes chaebols en la misma, fundamentalmente SK, Hyundai y Samsung. Sin embargo, tras la crisis de 1997 ha venido presentando problemas de exceso de capacidad y financieros como consecuencia del excesivo endeudamiento llevado a cabo en la etapa anterior. La reestructuración dentro de esta industria ha sido parcial. Los principales problemas a los que se sigue enfrentando son un bajo índice de I+D y la dependencia del sector con China. Por su importancia para asegurar el suministro necesario al desarrollo industrial el sector de gas y electricidad fue reservado a empresas estatales, que si bien cumplieron su cometido no lo hicieron siempre con criterios de eficiencia y acumularon un endeudamiento considerable. La crisis del 97 puso al descubierto su frágil situación financiera y la necesidad de reformar el sector y abrirlo al capital privado y a la competencia.A principios de la década se iniciaron los intentos de reforma, con planes para disgregar la compañía estatal KOGAS y la privatización, parcial, del sector eléctrico. Tras diversos tanteos se reorganizó el sector agrupando los activos de distribución en la compañía estatal KEPCO y dividiendo los de generación en cuatro compañias regionales, a excepción de los hidroeléctricos y los nucleares, para cuya gestión se creaba una nueva compañía, la Korea Hydropower & Nuclear Energy Company. La segunda fase, que consistiría en la venta PARCIAL de las acciones de KEPCO y de las generadoras regionales, se encuentra paralizada por su impopularidad, las protestas de los trabajadores y por la debilidad política del gobierno. Hasta finales de los años 80 el sector de construcción se desarrolla fundamentalmente a base de la construcción industrial y de infraestructuras. A partir de esos años, y coincidiendo con la liberalización del sector, el aumento del nivel de rentas hace que adquiera progresiva importancia la construcción residencial y el sector vive una época dorada que termina en 1997, con consecuencias fatales para muchas empresas constructoras y suministradoras de materiales.La recuperación sin embargo fue rápida debido a una serie de factores tales como las obras dirigidas a la preparación del país para la copa del mundo de fútbol y el aumento del gasto público en infraestructuras dirigido a estimular la demanda interna, así como la mejora de las facilidades de acceso al crédito hipotecario, que revitalizan notablemente el sector, de forma que a finales del 2002 el valor de las órdenes de construcción había doblado el nivel de 1998.Sin embargo a finales de 2003, para frenar las subidas de los precios de las viviendas, el gobierno introduce una serie de medidas anti-especulación, que hacen que desde mediados de 2004 se observen señales de desaceleración en los indicadores del sector, que han continuado durante 2005 y 2006. La respuesta de las constructoras coreanas ha sido incrementar su actividad en el exterior, especialmente en Oriente Medio, aprovechando el incremento de demanda generado por los altos precios del petróleo.

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